Jorge Figueroa Acosta (1942-), mexicano. Haciendo uso de las formas geométricas en la construcción de las abundantes figuras femeninas que pueblan su obra logra, dentro de un estilo neofigurativo, trabajos equilibrados, de elaborados colores, de un bien dosificado erotismo.
La infancia y la adolescencia de Jorge Figuero transcurrieron en Cananea, cuando dicha ciudad era considerada uno de los centros neurálgicos en la producción minera del norte de México, en tiempos en que los insumos militares de los Estados Unidos de Norteamérica aumentaron considerablemente debido a la participación del país vecino en la Segunda Guerra Mundial.1
Su madre fue María Acosta Ramírez. Su padre, Jesús María Figueroa, era mestizo de ascendencia Yaqui, pueblo que aún en esa época continuó siendo acosado como resabio de la persecución porfirista y a pesar del reconocimiento legítimo otorgado a la etnia por el Gobierno del General Lázaro Cárdenas. Debido a la discriminación de que era objeto la familia, por las costumbres inherentes a su cultura, y por las exigencias de su trabajo, Jesús María Figueroa cambió sus apellidos y registró a sus hijos con los apellidos Figueroa Acosta.2
En su infancia y durante sus estudios en la escuela primaria a la que asistía en Cananea, la convivencia de Jorge Figueroa con sus compañeros de aula se vio empañada por las provocaciones de que era objeto por su ascendencia indígena, aún cuando dicha estirpe ya no era evidente en lo fisonómico debido a la dilución del mestizaje.
Durante sus años como estudiante en la escuela secundaria a la que asistía, también en Cananea, tuvo contacto con el Maestro Roberto Cota N., profesor de dibujo y pintura que le imparte las primeras lecciones de pintura. Durante esa etapa adolescente, el maestro Cota invitó al joven Figueroa a colaborar en la producción de escenografías, en su mayoría telones decorativos, para los festivales artísticos que se llevaban a cabo en la misma escuela. Su cercanía con el maestro Roberto Cota, y las actividades desarrolladas bajo su tutela, contribuyeron a despertar el deseo por expresarse a través de las artes plásticas.
La mujer como temática en la obra pictórica y escultórica de Jorge Figueroa ha sido desarrollada a partir de los postulados neofigurativos que revitalizaron el protagonismo de la figura como fundamento para ampliar el contexto conceptual dentro del modernismo pictórico de la segunda mitad del siglo XX.
el caballete y a partir de formas que son generadas desde la estructura morfológica del cuerpo femenino, en función del cual la composición total del espacio pictórico emana como un apéndice de la forma. Así, Jorge Figueroa determina en su obra una nueva propiedad humanista para la figura femenina, contribuyendo a resignificar el humanismo moderno en un entorno social caracterizado por el consumo reiterado de imágenes.
Con técnicas como el óleo, el acrílico, y la acuarela, Jorge Figueroa aborda varias categorías estéticas en torno a la percepción de lo femenino como tema central y las características semánticas que determinan su naturaleza. Dentro de dichas categorías, la exaltación de la belleza del corpus femenino es el origen para introducir al público en sus obras en las que conviven otras cualidades tales como lo sublime, lo fantástico, e, incluso, lo enigmático en el rostro hierático de las mujeres representadas.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario
GRACIAS POR TU COMENTARIO.