Dalila del valle

Obras repletas de imágenes frescas, sofisticadas y provocativas, desbordantes de una gran calidad de dibujo, con un acento personalísimo, poseedora del don preclaro de poetizar lo que toca. Me sorprendió por su inteligencia compositiva y su indiscutible pulsión de artista que se nos revela en cada uno de sus cuadros. Aquel día marcaría el comienzo de una gran amistad, poruqe ante todo, nos encontramos cun una mujer honesta, sincera y generosa. Dalila, una pintora absolutamente reconocible, cualidad inequívoca de la posesión de un estilo propio, caracterizado por hermosos rostros y figuras desnudas que, a la vez están cubiertas por increibles tatuajes sobre la piel. A estas dos condiciones habría que añadir otras dos más: la exclusividad de la técnica y la cultura propia de la ciudad o país donde expone sus obras, cambiando el motivo de sus tatuajes. Nadie como ella para saber impregnar de su personalidad y enorme capacidad técnica sus obras y encargos. Tanto es así que, ha sabido ganarse la admiración de colegas, galeristas y, los más importantes críticos de arte, así como del público en general.

Aunque pueda parecer arbitrario, esos cuatro elementos definen, por inclusión-exclusión, toda su obra y, consecuentemente, la marcada personalidad de Dalila. La técnica perfeccionista y original que la caractgeriza, solo es posible conseguirla a traves del rigor y la dedicación tenaz, y esta conjunción es precisamente la que nos muestra y reafirma que nos encontramos ante una de las mejores artistas contemporáneas de este país.

Su obra es apasionada y apasionante, como lo es su vida, llena de iniciativas y realizaciones, con más de sesenta exposiciones realizadas en galerías y museos de España, Europa, EE.UU., Sudamérica y Oriente, todo lo cual, es solo un paréntesis porque Dalila sigue animando su vida con el espectáculo de su genio. Peter Parker.